18 febrero 2006

Notas sobre el juego y el jugar


NOTAS SOBRE EL JUEGO Y EL JUGAR [1]

Juego ‡ Jugar
JUEGO: nombra todo lo que sucede durante el acto de jugar.

JUGAR: Actividad, práctica originaria en el psiquismo humano, necesaria para que otras funciones se puedan cumplir. Es una actividad troncal porque de ella van a depender otros logros.
Emerge como deseo de jugar. El afuera viene a estimularlo o inhibirlo.
Toda actividad del niño debe inscribirse como jugar.

Ejemplos:
· El comer debe inscribirse en un vínculo lúdico. Observen a un niño amamantándose, enseguida da lugar al jugar con el pecho materno; o cuando ya se alimenta con sólidos, toma la cuchara y se enchastra y enchastra todo lo que tiene alrededor, disfrutando de la situación.
· Al hablar, el bebé se apropia de un sonido, repitiendo y jugando con sus vocalizaciones, o entablando un “diálogo de sonidos” con su interlocutor.
· La sexualidad también es abordada desde lo lúdico, piensen en el niño que descubre su cuerpo, lo toca, lo reconoce, conservando su cualidad lúdica.
· El aprendizaje, heredero de la pulsión de investigar también debería conservar su cualidad lúdica, proporcionando placer en lo que se conoce.

El estado en que encontramos la capacidad de jugar del niño, es un instrumento diagnóstico de su subjetividad.
Si el jugar, al emerger, no encuentra interlocutor, estamos en una zona de riesgo, de peligro.
El jugar es un potencial que se activa (o no) en el encuentro lúdico.
El jugar introduce el desorden.
El jugar es una máquina de apropiación.

Ejemplos:
· En la vocalización el niño se apropia de la lengua materna.
· Con el oposicionismo, el niño se apropia del “no”.
Algunas reflexiones sobre los juguetes
El juguete no es algo que el adulto le da al niño, sino que al juguete el niño lo fabrica jugando, aunque sea sólo para una ocasión. Por ejemplo: la cuchara que el bebé descubre que salpica; o la transforma en un instrumento de percusión.
Con un elemento cualquiera, el niño crea un juguete, desvía su uso.
Si le damos un juguete ( “objeto destinado para jugar”) y el niño no juega con eso, ese objeto no es un juguete.
El jugar crea el juguete, de una manera episódica o estable.
Un juguete puede producirse también en un vínculo interactivo.
Los juguetes empiezan a fabricarse desde los primeros meses de vida y a veces son partes del cuerpo del niño (voz, manos, pies) o del cuerpo del otro (nariz, pelo, etc)
Una característica del juguete es que es un objeto al que se le supone vida; está animado. Al jugar, cosas que eran inanimadas se tornan seres vivientes, aunque sea por un rato. Les atribuye intención, subjetividad: “malos”, “buenos”, etc.
En el aburrimiento, cuando se torna constante, hay un fracaso en la atribución de vida a los objetos, hay un fracaso en la capacidad de jugar del niño.

Fragmentos de “Realidad y Juego” de Donald Winnicott
“El niño que juega habita en una región que no es posible abandonar con facilidad y en la que no se admiten intrusiones”
“Esa zona de juego no es una realidad psíquica interna. Se encuentra fuera del individuo, pero no es el mundo exterior. En ella el niño reúne objetos o fenómenos de la realidad exterior y los usa al servicio de una muestra derivada de la realidad interna o personal”
“En el juego, y sólo en él, pueden el niño o el adulto crear y usar toda la personalidad, y el individuo descubre su persona sólo cuando se muestra creador”


1. Características del juego:
El juego tiene un fin en sí mismo: no se trata de conseguir objetivos ajenos a la actividad sino que la actividad es placentera.
Espontaneidad del juego.
Se realiza por puro placer.
Falta relativa de organización.
Liberación de conflictos, elaboración de conflictos. Permite elaborar situaciones traumáticas. Metaforizar temores y deseos
Permite acceder a mayores niveles de simbolización
Deja exteriorizar la agresión
Se establecen lazos con sus pares
Sobremotivación. Convertir una actividad ordinaria en juego, permite obtener una motivación extra para realizarla.
En el juego casi todo es posible y la realidad puede adaptarse a lo que el sujeto desea. Pero al hacer esto el niño está también aprendiendo características de la realidad y en cierto modo controlándolas. Sin embargo, desde el punto de vista de sus deseos, eso le proporciona una liberación puesto que estos pueden cumplirse.

2. FUNCIONES DEL JUEGO (Según Bruner)
El juego está ligado directamente a la inmadurez con la que nacen los seres humanos y que es la que le va a permitir producir una gran cantidad de conductas variadas que dan lugar a una adaptación flexible.
El juego hace posible que el niño experimente con conductas complejas sin la presión de tener que alcanzar su objetivo. Es una actividad que no tiene consecuencias frustrantes para el niño, aunque se trate de una actividad seria. Es un medio excelente para poder explorar. Es en sí mismo un motivo de exploración.
La actividad lúdica se caracteriza por una pérdida de vínculo entre los medios y los fines. Muy a menudo cambian estos fines para que encajen con medios que acaban de descubrir, o modifican estos medios para que se adapten a nuevos fines. Realizan estas modificaciones porque son una consecuencia directa de la misma satisfacción que proporciona el juego. Es un medio para la exploración y para la invención: la fantasía del niño sustituye los objetivos.
El juego es una proyección del mundo interno y se contrapone al aprendizaje, en el que se interioriza el mundo exterior hasta llegar a hacerlo parte de uno mismo. En el juego transformamos el mundo exterior de acuerdo con nuestros deseos, mientras que en el aprendizaje nos transformamos nosotros para conformarnos mejor a la estructura de ese mundo exterior (Predominio de la asimilación)
Es una actividad extremadamente importante para el desarrollo.
Proporciona placer. Incluso los obstáculos que establecemos en el juego nos proporcionan un gran placer cuando logramos superarlos. Los obstáculos parecen necesarios pues sin ellos, el niño se aburre enseguida.
El juego se utiliza para instruir a los niños en los valores de nuestra cultura.
El juego es un modo de socialización que prepara para la adopción de papeles en la sociedad adulta.
El juego con otros niños tiene una función terapéutica. Les ayuda a encontrar más fácilmente su propio lugar en las actividades sociales de la vida adulta.
El juego no es sólo juego infantil. Jugar, para el niño y para el adulto, es una forma de utilizar la mente e incluso mejor, una actitud sobre cómo utilizar la mente. Es un marco en el que poder combinar pensamiento, lenguaje y fantasía.
El juego que está controlado por el propio jugador, le proporciona a éste la primera y más importante oportunidad de pensar, de hablar e incluso de ser él mismo.

3. TIPOS DE JUEGO (Piaget)

El juego es una actividad que tiene el fin en sí mismo. El sujeto no trata de adaptarse a la realidad sino de recrearla, con un predominio de la asimilación sobre la acomodación.


JUEGO DE EJERCICIO
Período Sensorio Motor
(0 a 2 años)

Consiste en repetir actividades de tipo motor que inicialmente tenían un fin adaptativo pero que pasan a realizarse por el puro placer del ejercicio funcional y sirven para consolidar lo adquirido.
La simbolización está todavía ausente.
Es un juego de carácter individual.


JUEGO SIMBÓLICO
(Entre los 2 y los 7 años)

Se caracteriza por utilizar un abundante simbolismo que se forma mediante la imitación. El niño reproduce escenas de la vida real, modificándolas de acuerdo con sus necesidades.
Los símbolos adquieren su significado en la actividad (Ej. Los trozos de papel se convierten en billetes)
El niño ejercita los papeles sociales de las actividades que le rodean, y eso le ayuda a dominarlas.
La realidad, a la que está continuamente sometido, en el juego se somete a sus deseos y necesidades.


JUEGO DE REGLAS
(8 años en adelante)


De carácter social, se realiza mediante reglas que todos los jugadores deben respetar. Esto hace necesaria la cooperación pues sin la labor de todos no hay juego, y la competencia, pues generalmente un individuo o un equipo gana. Esto obliga a situarse en el punto de vista del otro para tratar de anticiparse y no dejar que gane y obliga a una coordinación de los puntos de vista, muy importante para el desarrollo social y para la superación del “egocentrismo”



4. En cuando el juego reglado:
a) Etapas de la práctica de las reglas.
El niño realiza un juego puramente motor, sin ninguna regla de tipo social (Período sensorio – motor)
Egocéntrica (2 a 5 años) Recibe las reglas del exterior, pero no coordina la actividad propia con la de los demás. Aunque juega con otros, no es una actividad plenamente social y todos ganan.
Cooperación (7 / 8 años) El niño trata de ajustar estrictamente a las reglas, que sirven para determinar quién gana y cómo hay que jugar.
Codificación (Desde los 11 años) Los jugadores se ponen de acuerdo sobre qué reglas van a utilizar y pueden modificarlas si lo consideran conveniente.

b) Conciencia que el niño va adquiriendo de las reglas.
Primer nivel (2 a 4 años): La regla no es coercitiva, se acata como ejemplo, pero no respeta, porque no se juega de una forma propiamente social.
Segundo nivel (5 a 9 años): La regla es sagrada e intangible, tiene un origen adulto y siempre ha existido así.
Tercer nivel (10 a 12 años): La regla se debe al mutuo consentimiento, es producto del acuerdo entre los jugadores y puede modificarse si todos se ponen de acuerdo.


Ps. Prof. Mónica Sánchez




[1] El psicoanalista inglés Donald Winnicott, en la década de 1950, fue quien primero destacó esta diferencia entre el juego y el jugar. En la actualidad, psicoanalistas argentinos como Ricardo y Marisa Rodulfo, difunden la importancia de esta diferenciación.